El mes de octubre no es diferente de otros meses, pero es especial en la Iglesia Católica porque es el mes de las misiones y del santo Rosario. Para ello, este mes misionero es muy importante porque nos ayuda a entender, por las siguientes razones:
EVANGELIZAR
Que la MISIÓN ES LA TAREA PRIMORDIAL DE LA IGLESIA, PUES ELLA EXISTE PARA EVANGELIZAR. Esa es la tarea de siempre de la Iglesia para que Jesucristo sea reconocido, amado y considerado el punto de referencia para el hombre de cada época. Por eso, en el mes de octubre se intensifica siempre la evangelización en todos los ambientes del diario vivir de la humanidad.
TODOS SOMOS MISIONEROS
A DESCUBRIR QUE TODOS SOMOS MISIONEROS. La tarea de anunciar a Jesucristo no es exclusivamente para el papa, los obispos, los sacerdotes y religiosos, es decir, la jerarquía de la Iglesia, sino que, es una actividad que les incumbe a todos los bautizados. Cada bautizado aporta con su carisma, inteligencia, dones y capacidades al anuncio de Jesucristo, único Salvador del mundo. Por lo tanto, el bautismo nos hace discípulos misioneros de Jesucristo y nos compromete a salir de nosotros mismos y de nuestras zonas de confort para anunciar a los demás a Aquel que nos amó primero (1Jn 4, 19).
SÍ A LA MISIÓN
A dar el SÍ A LA MISIÓN A EJEMPLO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. María, la mujer de sí nos enseña a comprometernos a la misión tal como ella lo hizo durante la anunciación. Por el Sí de María, Jesucristo se encarnó al mundo. La misión siempre es un sí a Dios y a su proyecto de que sea conocido, amado y santificado, sobre todo, por aquellos que por diferentes motivos no lo conocen, o han perdido la fe en Él. El sí a la misión motiva a compartir la fe, pues ella crece dándola a los demás.
IGLESIA EN SALIDA MISIONERA
Para CRECER EN LA SALIDA MISIONERA. No se puede hablar del mes dedicado a la misión sin tener en cuenta la salida misionera. La salida misionera es lo característico de la misión. La misión es un movimiento de un lugar al otro. Un evangelizador no se queda quieto, siempre está en movimiento. La misión también está relacionada con la salida de nuestras zonas de confort y nos compromete a pisar la tierra del desconocido, del abandonado, del inmigrante, de los grupos étnicos, etc.
SOLIDARIDAD MISIONERA
Fomentar la SOLIDARIDAD MISIONERA para apoyar la obra evangelizadora de la Iglesia. La solidaridad es fruto de la fe y expresión de amor al Señor y a su Iglesia. La obra evangelizadora de la Iglesia ha crecido gracias a la solidaridad de muchos fieles. Por eso, cada persona puede apoyar la misión de acuerdo a su posibilidad, pues no hay nadie tan pobre que no tenga nada que dar, ni hay nadie tan rico que no tenga algo que recibir. Con la solidaridad de todos los fieles, se apoya la misión Ad intra y Ad extra de la Iglesia.
CONCLUSIÓN
La Iglesia siempre utiliza el mes de octubre para la animación misionera de los fieles en todo el mundo. Aunque el anuncio del evangelio es responsabilidad de cada bautizado, la mayoría no está consciente de esa responsabilidad inherente de su vocación. Por eso hay que concientizar a cada bautizado para que se dé cuenta de su responsabilidad misionera. Eso es lo principal de octubre misionero.
Tomado de: consolata america.org
Autor: Lawrence Ssimbwa
Fecha: Octubre 15 de 2020